viernes, 31 de octubre de 2014

Sendero de Piedad

Se anega en Ti mi mirada
Al verte repleto de espinas,
Llorando los ojos cuando caminas
Por la dura vida que iluminas.

Triste tarde de cielo aplomado
Donde hiere el alma al verte al viento,
Dejando tristeza en la clara Estrella
Hoy que para Ella, se abren las rosas.

Y pasas clemente sobre el sendero
Cubierto de esperanza y consuelo,
Llevando la ilusión por lecho
Y yo, clavo que  se clava en tu pecho.

Y ahora que la noche tiende su manto,
Y en cenizas se tornan las nubes rojas,
Habrá brisa y llanto entre varales,
Y hombros, para tanta Piedad.

Quiero que a la llegada del alba
Florezcan los suspiros que se ahogan,
En este tintineo de rosarios
Que le da humildad, a tan noble rostro.

Y un susurro de Avemarías,
Sobreviven entre silencios dormidos,
Cuando el Lirio Nacarado,
Enfoca las estrechas calles de Jaén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario